Te tengo miedo y estás amilanada, no sé quién eres, ni quién
serás, sólo sé que ya te vendiste y esperas con ansia ser mi Judas. Unas
monedas que ayudaran a la frugalidad pero te ratificarán como imbécil.
La vida en este país es insoportable, salirse del redil es
“mal visto”, ponerse a pensar es síntoma de mala salud, pues esperan que nos
llegue la muerte, postrados, arrodillados y llenos de terror ante un perdón que
nunca llegará, y ante una divinidad que no existe.
La superpoblación del mundo es una prueba irrefutable de la
No existencia de los dioses. Sus iglesias promulgan la reproducción
incontrolada e irracional, con la promesa de venta, de un mañana mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario