domingo, 20 de mayo de 2012

Cadáver Exquisito


Isabel Toro Quintero

“Cosita seria”
Aterciopelados
Un fulano me gritaba:
Si fuera helado, me la chupaba
Otro dijo yo soy perro,
Todos tus huesos voy entierro.
El muy bestia no respeta
Yo me volví y le di en la jeta
Y es que soy cosita seria
Y es que soy cosita seria
 No tengo pelos en la lengua
Ya superé el qué dirán
No tengo pelos en la lengua
Ya superé el qué dirán
Cosita, cosita, cosita, seria…

Era un viernes de esos que vos decís “salgo pero no voy a tomar”
-Salgamos a comer algo y ya. Le dijo el primo a ella. Pero no fue así.
-Me llamó mi primo para que nos viéramos, él estaba un poco aburrido y le dije que listo que nos viéramos en el Parque de El Poblado y así fue. Dijo ella. Como a las 6 y media nos quedamos de encontrar en el Parque y llegamos los dos muy puntuales. Teníamos hambre y fuimos a comer algo, él quería comer Sushi y me invitó, subimos hasta el Lleras. Yo la verdad no tenía ni un peso, yo se lo dije y como él es tan bacano conmigo me dijo -“fresca primita que yo la invito”.
La idea era sentarnos a conversar tranquilos además la intención de la cita era que lo asesorara con un viaje que él iba a hacer a Santiago de Chile, qué lugares le recomendaba para visitar, algún restaurante en especial, qué ropa llevar, etc…
Conversamos un rato, estaba todavía muy temprano y me dijo –Qué bueno ir a tomarnos unos shotscitos, y le respondí – listo pero uno no más. Hicimos toda la ruta del Lleras de los bares que venden shots temáticos, no temáticos habidos y por haber, me acuerdo que uno de los temáticos se llamaba, “la paja rusa” otro “orgasmo” que fue el que yo me tomé y me hizo volar como nunca.  Con esos empezamos la prenda.
Ese fue el comienzo de una larga noche donde recorrimos varios bares tanto del Lleras como de El Parque del Poblado, esa fue nuestra ruta. Mi primo y yo fuimos testigos de muchos acontecimientos de varios bares a los que fuimos a tomar los famosos shots, donde nunca jamás me volví a dejar seducir por sus “lindos colores” cian, magenta, amarillo, parecían un arcoiris.
Durante el recorrido fuimos a parar a la “Latinería” un bar de shots y de extranjeros, donde al lado queda un hostal. Entramos, estaba lleno de gente y de música, nos hicimos por ahí paraditos y observamos el lugar, leímos la carta de tragos que está pegada en la pared y pedimos dos shots no recuerdo el nombre lo que sí recuerdo es su color cian  y seguido de ese salía un magenta, creo que a eso le echaron candela y luego lo teníamos que tomar con un pitillo, al principio por lenta el pitillo se derritió, eso dio pie para reírnos un rato, ya estábamos bastante prendos y los de al lado también se reían con nosotros, me pasaron otro pitillo y le volvieron a echar candela y entró como un demonio.
Ya con el diablo adentro, empezamos a observar el lugar con una óptica diferente todo un toque más endiablado, la música, la gente, las voces, las peleas. Nos volvimos a hacer en el rinconcito parados.
Pasó de todo un poco, fuimos un par de expectantes de cuatros ojos, un toque alcoholizados.
De repente, miré para la barra y ví a una nena pelinegra, bajita manoteándole a un gringo y le dije  a mi primo, - Marica mirá para allá, no güeva para la barra. Él miró y dijo – ¡Ay marica! se formó la grande, ¿pero qué pasó, qué viste? Preguntó el primo –Ese mono marica le acaba de tocar el culo a la nena pelinegrita chiquita.
–Ay sí parce lo está insultando, mirá le pegó una cachetada ¿le ves la cara? Está más puta. – ¡Claro, si querés no! donde a mí me toquen el culo lo voy es tirando por un volado, jajajaja. –Parce que vieja más brava, mirá le tiró el shot en la cara se ve que no come de nada y ese mono se ve que está más borracho, mirále la cara de güeva que tiene. – Es que mira primo yo si te digo algo los hijos de puta extranjeros que viene a Medellín creen que todas las nenas de acá somos putas y que vemos un mono aguachento de ojos azules y salimos corriendo detrás de ellos, pero las cosas no son así, con esta vieja sí se equivocó, donde fuera otra ya le hubiera pelado el diente, así me gustan las mujeres, con carácter se ve que es “cosita seria”, como la canción de aterciopelados, “cosita, cosita, cosita, seria” tararea ella – Yo la llamaría “Chiquita brava” dijo el primo. – No, yo la dejaría “cosita seria” no ves que es chiquita y no tiene pelos en la lengua.
Bueno primo ya vámonos de aquí este bar apesta y quiero entrar a un baño éste por lo que veo está lleno.

Eliana García Murillo

Como nómadas, siguieron andando de bar en bar y los efectos del shot ya se reflejaban y exigían ser eliminados con la mínima intención de seguir ingiriendo esta bebida loca. Ella de forma desesperada entra a un bar buscando un baño y sin mirar choca con la mesa de una joven solitaria quien deja caer una servilleta.

-“No ha pasado 30 minutos  y ya creo que llevo una eternidad.  Me siento intranquila no estaba entre mis planes llegar hoy a este lugar, el que me atiende se ve lleno de buena energía y es agradable para la vista”. Piensa la joven solitaria.

-Que impaciente es y eso que tiene cara angelical, quien diría, pero de verdad que las apariencias engañan ya no vale fijarse en la primera impresión porque si todas son como ella que puede restar para el mundo -comenta el primo de la joven solitaria, mientras espera que su prima salga del baño.

-Miro nuevamente el reloj y pienso que lo mejor será disfrutar el momento mientras llega mi compañía. Piensa nuevamente la joven solitaria.

-La soledad no es buena pero ella debería de tomarse más tiempo para reflexionar sobre las cosas que dice, me miró horrible cuando le lleve su gaseosa a lo mejor se cree de mejor familia - comentan entre los meseros.
Levanto la mano indicando que deseo algo más, a la distancia veo que una mujer es la que se dirige a atenderme.
-¿Qué desea? Me pregunta la mujer.
Quiero que me traigas la carta por favor. La mujer se aleja y se demora unos cuantos segundos para traer lo que le pedí.
-Si vieras la ropa que trae puesta, ni siquiera sus  aretes combinan con su ropa, para mí que le falta estilo - le dice a sus compañeros, ofendida por lo que paso.
Después de esperar más de dos horas mi paciencia se ha agotado me levanto y me dirijo al baño, me miro en el espejo y me retoco el maquillaje. Tomo mi lápiz labial y descargo mi energía dejando un mensaje enorme en el espejo.

La prima luego de descargar todos sus demonios se mira en el espejo y ve una nota escrita con  labial rojo: “Lo irritante de la vida es tener que esperarte” -sí que hoy es el día de los mensajes - comenta la prima que sale del baño y se dirige hacia su primo, de repente dirige su mirada hacia la derecha y ve a una de sus compañeras de universidad bailando en la pista, como lo haría una persona después de haber tomado toda una noche.   

-Quien la ve diría que es hasta formal, ni ella se lo cree- dice una de las meseras mientras observa cómo se aleja del lugar la joven solitaria. Agregando – Que tacaña ni propina dejó.
Después mi primo y yo nos fuimos de este bar para otro, donde encontramos más historias.

Carolina Londoño Posada

¿La nada existe?, exista o no, ya estoy pensando en ella, creo que eso la hace existir. De forma ocasional pido una cerveza y olvido el resto del mundo para pensar en lo imposible.  – ¿Vio  la niña al fondo?-  Menciona el mesero a su amigo en la barra.

– Esta sola, con esa cara podría decir que ha perdido algo –No entiendo por qué las cosas tienen que ser tan difíciles y radicales, ¿Por qué los curas no se casan?... acaso “dios” les ofrece lo que una mujer podría darle.

-Es muy seria, será que si está esperando algo, no creo que del cielo le llegue la solución a su problema, que niña tan aburrida mínimo no se lo han dado- comenta el mesero.

El destino es una línea de tiempo  y yo pido a gritos que su línea se choque con la mía, porque será tan duro competir con una creencia, es que no se da cuenta de que hay otras realidades.

-¿Le puedo ayudar en algo?-  Otra Cerveza por favor.

-¡Pero…prepotente!, quien dijo, ni los argentinos que se creen el ombligo del mundo- le comenta a su amigo quien le pasa la cerveza.

-¿se le ofrece algo más?- Si, ¿Tienen canciones de U2?

-Si- responde el mesero.

Puedes poner With Or Without you.

-Que irritante salió ésta jovencita que le pongas la canción de U2…tan extranjera, mínimo y ha ido solo hasta Santafé –

La paradoja del amor es esa extravagancia que nos hace decir y hacer cosas absurdas. Cuando será que la sociedad deje de ver a los curas como “ángeles de Dios”…. No crecieron estos como todos los demás.

-Esa niña sí que tiene un problema debe ser toda individualista, ni novio tendrá- Comentan.

Me acerco a la barra  sin antes dejar una nota en la mesa que  dice: “como dice mi tía la desvergonzada  yo soy del pueblo y para el pueblo”. No te preguntes porque lo hice, yo no tengo la respuesta.

¿Cuánto le cancelo? – ya pagaron por usted- contesto el hombre de la barra.
¿Quién, quien ha hecho eso por mí? – No lo sé ya se fue-

¿Dijo algo? – Dejo esta nota-
-sonríe mañana será otro día, solo tuyo-.

Alejandra Quintero Patiño

-Solo tuyo, a las 9:30  de le noche, él dice a su novia mientras entran al bar. La intención es disfrutar de la noche acompañados de unas  cervezas, ella mira quien hay en las mesas y busca uno de los lugares  más cómodos, se sientan y notan  una servilleta que dice:como dice mi tía la desvergonzada  yo soy del pueblo y para el pueblo”, definitivamente la gente está loca, ¿esto qué significa? dice ella, no presta atención y su noche continua. Están felices y llenos de amor. El mesero después de haber atendido a una joven irritante y tediosa les pasa la carta. Comentado su experiencia con aquella chica Individualista.

-Ves ese par de tortolos, se creen Romeo y Julieta ni la misma novela se Shakespeare los abría descrito mejor- Comenta la joven de la mesa del frente

¿Te gustó el partido de la champions league? - …¿de la qué?-  de la champions league. -la verdad tenía otras cosas más interesantes en que pensar – hace un gesto  para abrazarlo y entregarle todo su amor.
Mientras esto pasa el joven en su mente piensa – No creo que me haya metido con una niña tan melosa, porque será que solo le preocupa lo que pase a su alrededor  es demasiado egocentrista…-¿Eres muy ordinario?, - porque dices eso-  me traes a un lugar a hablarme de un partido de Fútbol. La verdad es que me parece fuera de lugar que hagas eso con migo. Dice la chica algo ofendida.

-La verdad creo que es un espacio para compartir con migo, mis gustos para que conozcas más de mí pero si no te parece lo mejor  y crees que en una relación vale  más las historias de tus amigas dejemos las cosas así- dice él levantándose sacando el dinero para pagarla cuenta y dejándolo allí sentada.
La música se eleva con los acordes de una canción ya sonada With Or Without you de U2 la cual le cuerda que: “contigo  o sin ti”  la vida debe continuar.

Ana María Giraldo

Llegué al bar, crucé un par de palabras con una de las personas que estaban en la puerta, me presentaron a dos personas que acababan de llegar.

Aquella persona me dijo: “quédate y bailamos” yo acepté. Entramos al lugar, nos sentamos. La música estaba muy dura, entonces era muy poco lo que se podía hablar. La música cada vez estaba mejor pero estábamos sentados, hasta que dijo. “¿bailamos?” y yo ni lo pensé , bailamos hasta lo mas de bueno, muy decente a la hora de bailar, nada atrevida, nada coqueta, solo bailábamos y cruzábamos de nuevo algunas palabras. Bailamos muy, muy bueno!.

A medida que la noche pasaba el calor aumentaba y más con la bailada, así que salimos a dar una vuelta a otro lugar, pero antes de ir yo dije que me tenía que ir. Me sentía cómoda pero después de que salimos del lugar con otra gente la cosa cambio. Pero me convencieron, en especial esta persona que me abrió un lugar esa noche, me acuerdo que me miró muy fijamente a los ojos y me dijo: “quédate otro rato, ahorita nos vamos juntos” y remató diciendo que yo era una  persona difícil de convencer; y no se equivocó.

Nos fuimos a dar una vuelta a otro lugar pero estaba repleto de gente, y de una nos salimos y nos quedamos en un murito conversando sobre la universidad. 

En toda la noche me sentí muy bien con esta persona, me pareció muy distinta al resto, era muy buena conversadora, muy precisa en sus cosas, no habla ni más ni menos, querida, respetuosa, no era ordinaria ni guache, se expresaba muy bien y reflejaba una muy buena energía y seguridad. 

La noche cayó y  dije que  me iría a  mi casa, y le pregunte su número de celular y me dijo que lo tenía malo que me daba su correo y yo de una lo escribí, pues no quería perder la oportunidad de hablarle de nuevo. Lo que si me impactó es que no se interesó en pedirme ni mi número y mucho menos el correo, ahí me di cuenta que tal vez fui una persona más aquella noche y que no le interesaba conversar de nuevo conmigo. Anoté pues su correo en mi celular y me despedí, muy simplemente: “Chao”

Muchas gracias por todo, gusto en conocerte; ni un pico en la mejilla ni un abrazo, ninguno lo pensó y me fui para mi casa.

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