Mi experiencia estética.

Ir a un museo realmente a mi no me permite tener una experiencia estética, ha de ser porque soy un ignorante del arte, y tener que adivinar que carajos quiso decir el pintor con dos o 3 cosas que pinto, no se interpretar ni apreciar el arte, puesto que no conozco de lienzos ni los diferencio de acuarelas. he ido a múltiples exposiciones pero solo por acompañar a mis amigos los bohemios que si gozan y disfrutan viendo sus propias obras. Así que dejando toda esa mierda conceptual de la que yo no tengo idea y que realmente no puedo dar un aporte valiosos y lo único que lograría es dar una apreciación mediocre, vaga y trivial simplemente narrare la experiencia estética que logre contemplar esta semana.

Una lluvia de relámpagos, el olimpo en guerra .

Fue solo hace # noches cuando parecía que en el cielo se desarrollaba una batalla titánica, relámpagos sin lluvia ni truenos ni mucho menos rayos, pareciese que Zeus le había puesto silenciador, al arma mas letal que tienen los dioses, el arma mas letal conocida por el hombre, pues los relámpagos se veían cada dos segundos de un lado del cielo a otro iluminaban las calles, iluminaban las caras de los simples mortales. Yo contemplaba e imaginaba el renacer de los titanes queriéndose apoderar del olimpo, los relámpagos no descansaban la batalla duro hasta la mañana, parecía que el cielo se estuviera cayendo en pedazos, pero realmente era Zeus luchando nuevamente con los seres mas poderosos, los titanes, exceptuando a atlas puesto que donde el tio pelee se nos cae el cielo a todos, porque el es quien sostiene el firmamento, quizás Cronos tampoco lo hizo, pues ha de ser muy jodido pelear sin cojones y a este tío ya le han mochado los testículos una vez, que mas le podían hacer el pobre.

Realmente no se quien gano esa pelea, no tengo idea alguna de quien salió victorioso, espero que hayan salido los mismos de siempre, no quisiera saber que pasaría donde el olimpo cambie de hegemonía, pues ya llevamos muchos millones de años con los mismos, para que ahora me vengan a decir que hay otros que mandan allá arriba.

Esta es mi experiencia estética, donde mi mente se une con mi emoción y logre tener un contacto con mis sentimientos y mi pensamiento, aunque parece que la cree yo misma, pero me lleno de tanto gozo y satisfacción creerme lo que pasaba en el olimpo, sin necesidad de estar pensando carajadas meteorológicas y demás fenómenos físicos, ni mucho menos viendo obras que ni entiendo, de técnicas que desconozco y que realmente no puedo apreciar.

El Poeta