Estación Parque Berrio caminando
más adelante los Gorditos Botero y veo al frente Museo de Antioquia. Ya había tenido
la oportunidad de visitar varias veces el Museo de Antioquia no solo por
cumplir con mis deberes académicos, sino anteriormente como joven turista y
curioso.
Visitar al Museo fue una forma de cambiar de ambiente, el ver como
artistas como Fernando Botero, Pedro Nel Gómez y un sin número de artistas que
exponen sus obras, como hacen para pensar y de alguna forma reflejar artísticamente
lo que desean plasmar, es como difícil entender, es su mundo y es respetable.
El recuento histórico que te plasma este escenario es interesante, toda una
reseña artística y cultural del departamento antioqueño y de la cultura
colombiana. Es un lugar en que por lo menos si tienes la oportunidad de ir te
llamara mucho la atención por mucho que estés distraído, alguna razón hay para
el querer y el no querer estar ahí, sea para juzgar o halagar a los artistas.
Sin duda alguna, la fuerza
que puede tener en un cuadro, la luz, los colores, la ubicación, los gestos, la
fuerza del trazo, son cuestiones que solo se experimentan viendo las obras.
Antes uno ingenuamente especula, pero ver en vivo, de cerca y no impreso en
papel un cuadro es un privilegio que no tiene comparación.
Farid Cáceres
Comunicación
y Lenguajes Audiovisuales
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