domingo, 20 de mayo de 2012

EL ARTISTA. ANÁLISIS PELÍCULA



Desde un principio no  me llamaba la atención volver a retomar ese estilo mudo del blanco y negro que se manejaba en los años 20 en la industria cinematográfica. Sin embargo con los 5 premios obtenidos en la academia de los Oscar, entre ellas como mejor película, me llamo mucho la atención y decidí sacar un tiempo para poder apreciarla. Desde la puesta en escena se nota que hay un trabajo arduo desde la parte del arte, el vestuario y ciertos elementos que adornan el set, el volver a retomar ese estilo clasista y romántico de la época no es una tarea fácil, lleva mucha dedicación e investigación previa.

El artista es una declaración de amor por el cine del Hollywood de los 20, un homenaje construido a la manera de ese cine, en blanco y negro, con las mismas técnicas, los mismos galanes seductores y las mismas heroínas ingenuas y sin otros diálogos, un estilo que atrasa 80 años visto desde aquí, pero pone al descubierto cuanto hemos ido avanzando con el pasar de los años, nuevas experiencias, nuevos avances, que hoy en día se ven reflejados en nuestro estilo de vida. Es también probablemente la película muda y en blanco y negro más exitosa. Desde que el exitoso Chaplin nos deleitaba con sus gags y su romanticismo, en El Artista lo retoma en ciertas escenas, en los bailes, cuando el perro llama a la policía a causa del incendio, entre otras. No es una película tal vez que ofrezca mucho ruido, efectos, espectáculo como estamos acostumbrados a ver hoy, es una obra más bien que le devuelve al espectador una experiencia más sencilla.  Y las personas que vean El Artista no podrán decir que se rodó en blanco y negro, porque es una película luminosa, que referencia muy bien el escenario. 



Farid Cáceres 
Comunicación y Lenguajes Audiovisuales 

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